domingo, 7 de abril de 2019



Poemas del limo 8



PROCESIÓN


Las monedas brillaban
al vaivén de las velas.
Costaleros de siempre
subían al Calvario
  el vientre alumbrado
de vino o manzanilla.
Los semblantes morados
de la chusma vecina
reflejaban su rabia
 y sus malos deseos
 mientras el buen ladrón
confesaba humilde
 con un fraile grotesco.
Llantos de Viernes Santo
de manos abrasadas
por transportar un Cristo
de mirar afligido.
Embrujo de saeta
quebrándose en el aire
en fracciones silentes
como si fueran de oro,
 atardecer membrillo.
La gente revivía
la olvidada leyenda.
En la henchida tribuna
el cortejo aplaudían.
Los pobres costaleros
marchaban apretando
en sus manos de trapo
las monedas cobradas.